Día 2: A Tánger

viernes 7 de abril de 2023

Pasamos a África

EMOCIONES Y PALABRAS

Tánger

Anoche llegamos al hotel pasadas las doce. Nos tenían preparada la cena, cosa que agradecimos enormemente. Este sería el único consuelo que hallaríamos, puesto que a las siete estábamos desayunando para asistir al briefing de las siete y media. A las ocho y ocho minutos tomamos la salida de la segunda etapa.

Tras un tramo de enlace por carretera, que une Meknes con Ifren, nos adentramos en la primera pista. Las montañas pobladas de pinos, abetos y cedros nos acompañan durante las primeras horas de la mañana. El trazado es fácil y el roadbook sencillo, avanzamos rápido y sin errores de orientación.

La vegetación de alta montaña da paso a un escenario totalmente distinto. Un páramo volcánico se extiende ante nosotros cubierto de roca negra.  Es en esta región donde empezamos a ver la población rural marroquí. Gente humilde que pastorea rebaños de ovejas o trabaja el campo con ayuda de burros. Los caminos son mucho más pedregosos y nuestro cubre cárter recibe un repiqueteo constante que nos recuerda la poca altura libre que tiene el coche.

Un compañero de aventura rompe en este tramo un palier de su Volkswagen Golf. La organización remolca el coche hasta un taller mientras buscan la pieza. Como es una pieza que se sustituye fácilmente, el equipo acabará reincorporándose más adelante y finalizando la etapa con el resto.

Nos espera un último tramo en un paraje semidesértico antes de llegar a Saïda donde pasaremos la noche. En el enlace antes de este último tramo nos encontramos con varios grupos de niños alertados por los coches. Nos paramos y repartimos cuadernos para colorear y lápices de colores, lo reciben con entusiasmo.

El páramo final está cruzado por un sinfín de oued (ríos secos) que convierten la ruta en un pequeño desafío técnico, obligándonos a buscar alternativas ante algún accidente difícil de superar sin poner en riesgo la integridad del vehículo.

La etapa concluye en Saïda tras 213 km de etapa. Es un recorrido relativamente corto por lo que llegamos al entrar la tarde, parece que por fin tendremos un rato de esparcimiento para hablar con la familia.

Micael Fernández