El miércoles 26 de mayo, Carmen Pellicer participó en el programa semanal de la televisión pública canaria, ‘Trópico distópico’ sobre el debate de la educación concertada.

 

Durante su intervención se trataron varios de los puntos recurrentes cuando se habla de la concertada. ¿Adoctrina a los niños? ¿Es discriminatoria? ¿Está justificado su gasto público?

 

Desmontando mitos de la concertada

 

Uno de los hechos más tristes que venimos viviendo desde hace años es la confrontación entre la escuela pública y la concertada. Es una guerra que debemos diluir y superar en pro de lo verdaderamente importante: un sistema educativo de calidad que garantice la excelencia y que no deje a nadie atrás.

 

Sobre el supuesto adoctrinamiento que sufren los niños y niñas en la concertada, la pedagoga Carmen Pellicer lo desmiente asegurando que no es cierto que se adoctrine por el mero hecho de que una escuela “sea honesta en su presentación a la sociedad y a las familias y opte por un modelo concreto de valores y principios”.

 

Esto va ligado a la libertad de elección que defienden quienes amparan la concertada. Pellicer aclaró que el origen reside en la interpretación del artículo 27 de la Constitución que reconoce la libertad de enseñanza y por el cual se quiere garantizar el derecho de las familias a elegir el modelo educativo de sus hijos e hijas. “Todos los que somos padres y madres queremos que la educación que reciban fuera de casa esté en línea con nuestros valores. No solo por las creencias, si no por los modelos pedagógicos”.

 

¿Pero es justificable su financiación con fondos públicos? Lo cierto es que la concertada tiene un problema importante de infra financiación.
“Ha habido mucha demagogia en este debate”, asegura. Y añade: “Nuestras escuelas concertadas (escuelas Trilema) tienen aulas con el 100% de niños/as migrantes, aunque en el debate público se insiste en hablar de escuelas grandes en zonas socioeconómicas favorables, lo cual no es la realidad”.

 

“Es falso que la concertada discrimine per se, porque la vocación de muchas instituciones como Trilema es social”

Carmen Pellicer, presidenta de la Fundación Trilema

 

Es falso que la concertada discrimine per se, precisamente porque la vocación de muchas instituciones como Trilema es social”. Aunque reconoce que “es cierto que hay excesos”, como en todos los campos, y “es justo que la administración controle esos excesos, pero a la vez debe asegurarse de que no existan carencias”, esas que obligan a las instituciones a buscar fondos de donde pueden. “Todos los niños y niñas, sin importar de donde vienen ni la familia que les ha tocado, tienen derecho a una educación excelente y eso no puede depender de guerras políticas”.

 

Como ocurre en muchos países de Europa, como en Finlandia, o en los países anglosajones, la educación puede ser gestionada también por otras entidades que no sean el Estado. En ese sentido, Pellicer defiende que el Estado tenga una función importante de control y de regulación, pero no la exclusividad de poder proponer determinados modelos de organización escolar. “Eso no es bueno ni para la educación concertada ni para la pública”, concluye.

 

Sobre el acceso del profesorado a la concertada explica que el proceso de selección que se hace es a través del currículum vitae, referencias o la entrevista previa, pero reconoce la necesidad de regular un nuevo modelo de acceso, de formación permanente y de selección profesional a lo largo de la carrera docente, así como un nuevo modelo de preparación previa en las universidades de Educación.

 

Puedes escuchar su intervención completa, en este vídeo, a partir del min 26:22