Alrededor de 40 profesionales del personal técnico de Andalucía Emprende –de la Junta de Andalucía– han asistido a los cuatro módulos de formación en los que se ha desglosado el programa de manera online. Cuatro módulos que han estado divididos en dos unidades cada uno. De este modo, y a través de conexiones síncronas, las sesiones se han llevado a cabo mediante una metodología interactiva en formato online, a través de la plataforma formativa de Andalucía Emprende. Tras cada sesión, se ha asesorado y resuelto las dudas de los participantes en un foro de trabajo.
Los módulos se han centrado en:
- Desarrollar la creatividad y la capacidad de innovar y emprender a través de estrategias de pensamiento.
- El Design Thinking.
- Profundizar en el aprendizaje cooperativo, viendo qué estrategias necesitan los alumnos para trabajar en equipo y el desarrollo de las habilidades sociales y comunicativas.
- Las Flipped Classroompara potenciar el trabajo en equipo y la autonomía.
- El trabajo por proyectos y el diseño de tareas.
- Diseño de tareas experienciales y las estrategias para enriquecer y desarrollar cada uno de los elementos del aprendizaje.
- La evaluación, o lo que es lo mismo: Cómo evaluamos y hacemos conscientes a los alumnos de su proceso de aprendizaje.
- La metacognición.
Inmaculada Castaño, José Miguel Garrido, Bárbara Jurado, José Antonio Ceprián, Ismael Mena han sido los formadores del equipo Trilema encargados de impartir las formaciones. La presidenta de la Fundación Trilema, Carmen Pellicer, por su parte, desarrolló la última sesión centrada en la metacognición.
Esta última sesión, que puso el punto final al programa, tuvo lugar en el Colegio Trilema Sagrado Corazón de Soria y contó con la presencia en directo de alrededor de 30 asistentes, que sumados a los casi 40 conectados vía online, presenciaron la hora dedicada la importancia de consolidar el conocimiento y ser conscientes de lo aprendido.
Haciendo referencia al profesor, psicólogo e investigador, Howard Gardner, Pellicer afirmó que emprender depende fundamentalmente de algunos factores como la iniciativa y la capacidad de gestionar el tiempo, entre muchos otros. “Aproximadamente el 50% de los factores que hacen que se produzca en nosotros un sentimiento de bienestar, dependen de las decisiones que tomamos, y eso, a su vez, depende de cómo nos hemos entrenado”, expuso.
Tras haber visto en las anteriores sesiones: cómo despertar la creatividad, innovar y emprender; la búsqueda de estrategias para motivar y trabajar en equipo; cómo llevar a cabo proyectos y diferentes estrategias; o cómo evaluar, Carmen Pellicer puso encima de la mesa si todo esto era suficiente: “¿Cómo conseguimos que ese conocimiento pase a formar parte de nuestro carácter mental?¿Cómo hacemos para que se consolide?”, preguntó. En eso descansa la metacognición, y esta última formación sirvió para explorar los pasos que consiguen activarla.
La metacognición es la capacidad de ser conscientes de la manera en que aprendemos y manejar los conocimientos adquiridos. En esta sesión se tradujo en la capacidad de que los alumnos lleguen a darse cuenta de cómo recuerdan, perciben o aprenden.
En ella, salieron a relucir aspectos como las disfunciones ejecutivas. Hay muchos comportamientos en nuestros alumnos que irritan o agotan a los profesores, pero debemos ahondar en si es porque no saben, no quieren o no pueden hacerlo de otra forma. Y, como ejemplo, habló de algunos perfiles de alumnos: el desordenado, el que pospone constantemente, el olvidadizo, el caótico o el que la pedagoga llama “viajero de sofá”, que no deja de hacer planes pero nunca lleva a término ninguno.
La metacognición, por tanto, ayuda a de consolidar ese conocimiento adquirido identificando qué pasa en la cabeza de cada uno cuando aprende o cuándo aprende mejor.
Con todo esto, la finalidad que ha perseguido este programa es tanto potenciar el desarrollo de la inteligencia de los alumnos, su capacidad de realización personal, y el autoconocimiento y la autoconfianza; como promover y fomentar los procesos creativos en la innovación y el emprendimiento, al tiempo que se desarrollan habilidades sociales y comunicativas.